Belleza
La belleza es
el atributo que reconocemos en lo bello. Como tal, algunas de las
cualidades que tradicionalmente se han concedido a lo bello son la armonía, la
proporción, la simetría y la
perfección, así como la capacidad para agradar a la vista y al oído, y para
cautivar al espíritu.
Vea también armonía.
La palabra se deriva de
bello, que proviene del latín bellus, que significa hermoso.
En este sentido, una de
las características de la belleza es que se experimenta a través de
los sentidos, principalmente la vista y el oído. Como tal, la belleza es una experiencia
subjetiva, que puede variar no solo de un individuo a otro, sino entre culturas
y épocas. Así, no necesariamente dos hombres evaluarán la belleza de la misma
manera: para un alemán una morena latinoamericana puede resultar mucho más
atractiva que las mujeres de su país, mientras que para un latinoamericano la
belleza exótica de una alemana puede ser probablemente más subyugante.
No obstante, se
coincide en que aspectos como la armonía y la proporción de las formas, la
simetría de los rasgos y la ausencia de defectos físicos son característicos de
la belleza física en una persona, entre otras cosas, porque denotan buena
salud. La juventud, en este sentido, es también asociada frecuentemente al
concepto de belleza.
Los sinónimos de
belleza son: guapa, hermosura, perfección, preciosidad, atractivo,
encanto.
Vea guapa.
Belleza exterior e
interior
La
belleza exterior se relaciona con
el atractivo físico de la persona, y está sujeta, por lo general, a los cánones
de belleza de la cultura donde se desenvuelva el individuo. El canon, en este
sentido, comprende el conjunto de características que una sociedad considera,
convencionalmente, como bellas.
Por otro lado, se ha desarrollado un concepto
de belleza interior como contrapuesto al de belleza exterior. La belleza interior
sería aquella que valora factores de índole psicológica, como la inteligencia,
la gracia, la simpatía, la personalidad, la elegancia y el encanto, que no son
evidentes a la vista, pero que son igualmente apreciados como aspectos que
otorgan integridad al atractivo de una persona.
Belleza natural y artificial
Hoy en día es también común hablar de belleza
natural para referirse a aquella que se ostenta naturalmente, sin que se haya
tenido la necesidad de pasar por el quirófano para ajustar ningún desperfecto.
En este sentido, se dice que tener belleza de traza es tener
Belleza física natural. Lo opuesto es la
belleza artificial, en auge actualmente, que implica el empleo de la cirugía
estética para corregir o aumentar algunos aspectos de cuerpo para hacerlo más
bello.
Belleza en FilosofíaEl concepto de belleza, según la filosofía, ha evolucionado de diversas maneras. Platón consideraba la belleza, fundamentalmente, como un ideal. En este sentido, existe solo una belleza verdadera: la prototípica, la ejemplar, la que pertenece al mundo de lo ideal y que sirve de modelo al artista para sus creaciones. Según esto, la verdadera belleza, entonces, solo tiene lugar en el alma, y la única manera de acceder a ella es mediante la filosofía.
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